Al igual que no siempre se sonríe de felicidad, no siempre se llora de tristeza. Pero hay una parte, una parte oculta que por muy feliz que estés aparece, para joderte tu felicidad. Una vez más.
Necesitas llorar, echarlo fuera todo, ''renovarte''. Pero no puedes, hay algo que te bloquea, que te impide llorar.
No sabes por qué te sientes así ahora mismo, estás escuchando la música más deprimente para ti. ¿Qué hago?, te preguntas.. buscas mil maneras de entretenerte, no piensas en absolutamente nada, simplemente quieres llorar. No entiendes, pero con mucha fuerza, vuelves a levantar de ese estúpido tropezón, que hizo que cayeras al suelo por un instante. No tienes heridas, un pequeño rasguño de rabia por no poder echar fuera lo que llevas tanto tiempo guardado. Sonríes. Y te dices a ti misma; -La vida es demasiado bella como para vivirla amargándonos por gilipolleces. La vida está llena de placeres, de momentos, de personas, de sentimientos y deberíamos estar orgullosos de ellos. Deberíamos agradecerle al sol por brillar cada día y a la luna por brillar cada noche. Agradecerle a las estrellas, por ser tan bellas & cumplirnos deseos. Sonreírle a cualquier gilipollas que se cruce en tu lindo camino, ya que aparece con el propósito de hacer de tu vida, una mierda como la de el/ella. Sonreírle a lo malo y a lo bueno regalarle carcajadas. Recoger las hojas que van cayendo poco a poco de el árbol más alto, y con esas hojas hacer otro árbol mucho más alto. Apreciar cada pequeño momento y cada detalle de nuestro día a día. Aprender que de lo malo, siempre se saca algo nuevo, se llama; experiencia.
Somos detectives, siempre andamos buscamos algo, pero nunca sabemos el qué. Yo si lo sé, buscamos ser felices
No hay comentarios:
Publicar un comentario